Licores casajús
Somos cabeza y somos corazón
La familia Casajús alza su copa desde hace 106 años, una empresa con gran tradición por el saber hacer de las cosas bien hechas. Somos los que pensamos porque solo el pensamiento nos hace únicos.
Era 1918 y la familia Casajús alza su copa para probar sus primeras bebidas espirituosas. Somos lo que pensamos: somos cabeza, somos corazón.
En Sudáfrica nacía Nelson Mandela, en Rusia comenzaba a forjarse el imperio soviético fruto de la reciente Revolución Bolchevique. La segunda batalla del Marne iniciaba el camino para la paz tras la Gran Guerra y todo el planeta ponía sus esperanzas en la creación de la futura Sociedad de Naciones. Bajo el reinado de Alfonso XIII, en España se celebraban elecciones generales en medio de un gran desconcierto social, político y económico. En Burgos el gobernador civil declaraba oficialmente que la epidemia de la "gripe española" había llegado a la provincia.
Era 1968, y licores Casajús alza su copa para que el viento sople, para que se avive la llama, para que la lluvia no cese.
En Méjico se apagan los últimos versos de León Felipe. En Cuba Fidel Castro inicia su particular viaje hacia la revolución. En Francia los estudiantes reclaman un mundo de justicia. En EE UU Bob Dylan canta contra la Guerra de Vietnam. En España Massiel gana el festival de Eurovisión. En Burgos se inaugura el tren directo a Madrid.
Casajús, cremas, orujos y licores, alza su copa para que la esperanza no se tuerza, para que la alegría no se quiebre, para que no se rompa la confianza.
En Francia Francoise Hollande gana las elecciones generales. Estados Unidos comienza la retirada de sus tropas en Afganistán. Europa se debate entre seguir fiel a sus principios o precipitarse hacia su final. En España, el 15-M lleva un año pidiendo a los políticos acciones que no permitan que vuelva a repetirse una crisis tan devastadora. En Burgos se inaugura el Fórum Evolución.
Casajús alza su copa para caminar aunque sea descalzo, para sonreír sin motivos, para brindar por el futuro.
El virus bautizado como Covid-19 ha afectado a una gran población del planeta, de una forma sigilosa e implacable. El número de infecciones y muertes ha aumentado a diario, muchas ciudades e incluso países se han visto obligados a estar en cuarentena y millones de personas a aislarse para poder sobrevivir. Evitando uno de los aspectos vitales de la humanidad, como es nuestra necesidad de socializar, de agruparnos en comunidades y de ayudarnos unos a otros.
El Coronavirus nos ha demostrado que somos vulnerables, pero además nos ha enseñado que la higiene, la desinfección y la esterilización son fundamentales. Más allá de las fronteras, razas e ideologías, nos ha recordado que como humanos nos necesitamos.
En Burgos se cumplen 800 años de la colocación de la primera piedra en la Catedral de Burgos.